«Trabajos de arqueología en el predio del Hotel de Inmigrantes, Puerto Madero»
El presente informe sobre los trabajos de arqueología en el predio del Hotel de Inmigrantes en Puerto Madero (Ciudad de Buenos Aires) ha sido desarrollado por la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico bajo la dirección del Dr. Daniel Schávelzon (DGPeIH) y con la colaboración en el campo de la arqueología del Lic. Ulises Camino, Daniel Rampa, Iván Díaz, Juan Pablo Orsi, Federico Coloca y Daniel Rampa; en las áreas de conservación y restauración de Patricia Frazzi (DGPeIH); las fotografías antiguas y planos a cargo de Carlos Mey, Cediap, Hystamar, Centro de Arqueología Urbana, Instituto Histórico del GCBA, Museo de la Inmigración y la colaboración de Mario Silveira en la identificación malacológica.
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INDICE
Informe
- Antecedentes e información histórico-documental.
- El proyecto arqueológico: objetivos.
- La excavación y los materiales culturales asociados.
- Otras observaciones sobre el subsuelo.
- Las vías de la antigua vagoneta Decauville para equipaje.
- Acerca del antiguo muelle de Las Catalinas.
- Recomendaciones de preservación del ancla y el cañón expuestos en la plaza.
- Conclusiones del estudio arqueológico.
- Recomendaciones de arqueología para el Pliego de Licitación de Obra.
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INFORME
Antecedentes e información histórico-documental
La historia del puerto de Buenos Aires es uno de los temas que mayor producción bibliográfica tiene la ciudad; desde la famosa polémica entre Madero y Huergo, en donde se discutían no sólo técnicas portuarias si no uno de los grandes negociados del siglo XX, cientos si no miles de estudios han revisado una y otra vez el tema. No tiene sentido regresar a ello.
En cuanto al estudio arqueológico propiamente dicho podemos asegurar que la Dársena Norte fue construida entre los años 1895 y 1896, cuando aun su destino no estaba claro salvo ser acceso a uno de los canales que se dragaban para que los barcos pudieran entrar. Con los años se determinó una doble función: acceso de los barcos de inmigración y servicios navales en los dos diques de carena construidos allí. El sitio tuvo muchos edificios de diferente tipo, desde galpones hasta construcciones de lujo de varios pisos, que fueron cambiando la fisonomía lugareña de manera constante. En 1905 se decidió destinar una parte a un gran Hotel de Inmigrantes y las actividades conexas, conjunto que fue inaugurado el 26 de enero de 1911. Incluía lugares donde se tomaban clases, dormitorios, comedor, se montaban exhibiciones, el guardado de equipajes, enfermería y baños en un complejo edilicio, proyectado al menos en las fachadas del Hotel por Juan Kronfuss para el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, siendo de enorme complejidad. Incluía una plaza principal y varios espacios verdes en su frente.
Las fotografías antiguas nos muestran que el proceso constructivo de este sector, fue iniciado directamente sobre las toscas del río haciendo un enorme tablestacado de madera, luego reemplazado por hormigón, que dejó un lago en su interior. Luego y de manera constante se acercaban los lanchones planos que traían la arena dragada tanto en la Dársena misma como en el canal norte, la que era arrojada al interior hasta rellenarlo. Si pensamos en que se trata de más de una hectárea cuadrada, estamos hablando de varios miles de barcazas de arena. El nivel de piso, por la información tanto de foto antiguas como lo observado en Dársena Sur, no era regular ya que las afloraciones de tosca no lo eran, y que en promedio el lecho del río está entre 5.50 y 6 metros de profundidad.
En el nivel directamente encima del de marea se hicieron varias construcciones perecederas: al menos un galpón, varias casuchas de madera, se colocaron grúas perimetrales que descargaban la arena y sus vías estaban sobre durmientes para que se trasladen. Desconocemos si una vez descargadas las chatas de arena el agua de lluvia las dispersaba la eran descargada por las grúas, de forma horizontal o si dejaban entrar líquido para moverla, lo concreto es que la horizontalidad es absoluta. Este sistema debe haber ido dejando objetos de diversa índole en el relleno, además de cualquier cosa que hubiera sobre el lecho del río, desde una barcaza de las usadas habitualmente hasta naufragios precedentes; restos de las construcciones, de barriles –se los ve de a docenas-, vías o el ya citado carbón mineral que era usado por las maquinarias. De todas formas lo encontrado en los estratos de arena –únicamente metal y piedras-, tienen un altísimo grado de deterioro por la humedad; lo demás son restos de fundición de forjas o motores como las grúas citadas o piedras quebradas cuya motivo de presencia no hemos podido establecer, salvo que hayan sido parte de lo usado para el hormigón –imprescindible-, y que algunas hayan sido arrojadas al relleno de forma casual o intencional aunque esporádica. Con este esquema histórico y gráfico es que se hizo la contrastación de la información arqueológica, no encontrándose contradicciones o diferencias en los procesos.
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El proyecto arqueológico: objetivos
Este estudio, hecho para los trabajos de restauración, puesta en valor y readecuación del Museo y del conjunto a solicitud de la UNSAM estableció una serie de objetivos tanto técnicos como conceptuales. Básicamente se trataba de hacer estudios, mediante el sistema de sondeos, para establecer la potencialidad del sitio en que se iría a intervenir en un futuro cercano –la experiencia del galeón hallado en Dársena Sur está aun fresco- y por otra parte existe legislación que obliga, en estos casos, a hacer estudios de esta naturaleza.
En base a eso se establecieron las siguientes ideas rectoras:
- Realizar uno o más sondeos de dimensiones variables según las necesidades que se determinen en el sitio, ubicados en el terreno en función de las posibilidades físicas que determina la distribución de la construcciones, y según determine la experiencia acerca de la remoción de suelos en sitios urbanos.
- Realizar esos sondeos hasta una profundidad mínima de –0.50 metros que es la superficie que será afectada en la totalidad de la zona por los cambios de solados y la fuente ornamental.
- Tratar de explicar sí aun existen o pueden existir las vías de los tranvías, dada la intención de rescatar las preexistentes o hacer vías nuevas coincidentes con las antiguas.
- Determinar el potencial de la zona con el objeto de prever hallazgos o contextos significativos que pueden salvarse si se toman recaudos por adelantado.
- Si alguna de las antiguas construcciones del sitio pueden o podrían afectar las acciones del proyecto.
- Conservación preventiva en el sitio de los objetos recobrados por especialistas en la materia y su guardado en condiciones que garanticen su preservación hasta su tratamiento para restaurarlos y exhibirlos.
- Redacción de las cláusulas correspondientes a arqueología a incluir en el Pliego de Licitación de las obras.
- Conservar los objetos recuperados, inventariados y registrados según Ley Nacional 25.743 y realizar las fichas de registro según obligación emanada de la Ley.
- Presentación de los informes respectivos.
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La excavación y los materiales culturales asociados
– El sitio
La elección del sitio de excavación y del sistema a implementar no fue tarea sencilla ya que los tiempos apremiaban y a que sabíamos que si bien se solicitaba información sobre los primeros 50 centímetros, los rellenos podían llegar a los seis metros de profundidad. La decisión de dónde y hasta qué profundidad excavar se tomó basada en:
- El sitio que se consideró menos alterado de la zona, es decir la plaza. Esta fue hecha al hacerse el Hotel y si bien sus caminos de grava fueron tapados, no aparentaba haber tenido otras modificaciones. Existe flora original, al menos dos araucarias centenarias y un pino.
- Se intentó estar lo más lejos posible del área afectada por el gran Colector Pluvial de la ciudad –tres enormes arcos-, que pasa debajo de ángulo noreste, ya que al haber sido hecho a cielo abierto debió afectar profundamente la zona.
- Se optó por no excavar en los sitios en que ya sabíamos que habían existido construcciones ahora demolidas, ya que hubieran retardado el trabajo en semanas.
- Se optó por una trinchera de cinco metros de extensión y un metro de lado, para obtener perfiles amplios, fáciles y rápidos de excavar y relevar, en lugar de pozos de sondeo aislados que no hubieran permitido llegar a la profundidad lograda.
- Desde la perspectiva metodológica se decidió, tras una primera cuadrícula (la no. 1), decidir dividir todo el trabajo en dos niveles, claramente diferentes entre sí aunque con estratos internos que hacen al proceso de refulado del sitio. Esto se explica más adelante. El sistema permitió trabajar a mayor velocidad.
- No se intentó la búsqueda de pozos de basura o aljibes ya que por la fecha de construcción del Hotel y los otros edificios, todo contaba con agua corriente tal como indican los planos originales.
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– La excavación
La estratigrafía del terreno resulta simple en su complejidad, primero tenemos un estrato que forma la tierra negra de la plaza en unos diez centímetros, que muestra haber sido alterado hacia 1992 cuando se modifica la plaza; luego una capa de relleno con escombro pequeño, luego una mayor, cerca de quince centímetros que posee grandes cantidades de cal lo que le da un tono blanquecino y extrema dureza para completarse con un nivel de un sedimento de tierra y grandes concentraciones de carbón mineral, incluyendo algunos bloques de tamaño considerable. Por debajo hay pequeños nódulos de cal, apisonados en varias oportunidades. Todo esto es lo que denominamos como Nivel Superior o Nivel I.
Por debajo, el Nivel Inferior o II es un refulado de arena de río de diferentes texturas y colores, perfectamente horizontal, que fue excavada hasta 1.70 de profundidad, confirmando así lo que los documentos mostraban sobre el proceso de rellenado por el dragado del sitio.
Para describir los materiales tanto naturales como culturales encontrados en los dos grandes niveles estratigráficos definidos para el análisis, según lo dicho anteriormente, debemos aclarar que lo posterior a ca. 1950 fue descartado (plásticos, gaseosas, etc), al igual que los fragmentos de ladrillos, previo análisis dimensional.
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Nivel superior (I)
Vidrio: total 46 fragmentos
– 8 Botellas negras de vino, inglesas; corresponden al menos a dos botellas, soplados
– 7 Botellas de vino verde claro, nacional, manufactura de molde
– 10 Botella de molde color aguamarina, vino o licor
– 4 Fragmentos de tulipas blancas
– 13 Vidrios de ventana con diversas texturas, impresos o tratados con ácido
– 4 Fragmentos de frascos, 3 transparentes y 1 azul, una base con el no. 7 de producción industrial
Loza: total 6 fragmentos
– 2 Impresos por transferencia color verde, plato de café
– 1 Impreso en azul decorado a mano, taza
– 3 Blanco sin decoración
Carbón de baterías: total 2 fragmentos
– 2 Fragmentos de carbones de pilas
Material de construcción: total 5 fragmentos
– 1 Mosaico industria nacional decorado con rayas y una flor central
– 2 Fragmentos de baldosas provenientes del Havre
– 2 Fragmentos de azulejos blancos de producción francesa
Material óseo
– 3 Huesos vacunos, de alimentación, con corte de sierra mecánica (siglo XX)
Material malacológico
– Se hallaron 22 fragmentos de valvas y caracoles los que fueron identificados de la siguiente manera:
. | NOMBRE COMUN | CANTIDAD |
Amiantos purpurata | Almeja púrpura | 19 |
Cf- Erodona mactroides | 2 | |
CF Calñiostoma coppingeri | Caracol trompo chico | 1 |
En Amiantos purpurata tenemos formas juveniles en su totalidad. Todos estos especímenes son marítimos. Se los encuentra actualmente en la costa Atlántica desde Brasil hasta la provincia de Santa Cruz. Predominan, en particular el Aminatis purpurata, carácterístico de antiguos cordones de playa del Holoceno en la provincia de Buenos Aires, desde el extremo sur de la misma hasta el Delta. Los cordones de playas tiene distintos fechados, según las ingresiones marinas. Esto ratifica la pertenencia marítima de las arenas acarreadas para el relleno interior de la Dársena.
Metales: total 48 objetos o fragmentos
– 5 Remates de rejas con flor superior
– 1 Bisagra (media inferior)
– 1 Cabeza de plomo de clavo de techo de chapa galvanizada
– 1 Tapa de cerradura hojalata
– 7 Alambres diversos grosores
– 17 Clavos de perfil circular diversas dimensiones
– 3 Barras
– 5 Fragmentos de flejes de barril
– 1 Cabeza de clavo, cortada, posiblemente forjado
– 5 Planchetas varias
– 1 Plancheta doble unida
– 1 Tapa de luz
Material lítico: total 4 fragmentos
– 4 Fragmentos de mármol blanco, posiblemente de escalones.
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Nivel inferior (II)
Material lítico: conservado 35 piezas
– 32 Piedras diversas, quebradas (conservadas 12)
– 16 Canto rodado de río (conservadas 4)
– 2 Pizarras
– 11 Carbón mineral (se encontraron varias kilos en fragmentos)
– 6 Tosca consolidada
Metales: total
– 6 Clavos de perfil circular
– 11 Flejes de barril
– 2 Alambres
– 1 Pomo de puerta
– 1 Nódulo fundido unido a cemento
– 1 Barra no identificada, curva
– 13 Fragmentos no identificados
Material de fundición:
– Nódulos diversos de material fundido metálico, vidrio, cerámica, mezclado con carbón mineral y hierro (no cuantificado)
En total la excavación recuperó 262 objetos que fueron preservados y se analizaron 612. Un primer análisis nos permite observar que el sitio excavado posee una identidad muy especial, difícilmente comparable con otros estudios hechos en la ciudad, que fue lo que nos llevó, además de la premura en el tiempo, a estructurar el análisis en sólo dos niveles. Fue como operar en dos terrenos diferentes, profundamente homogéneos en carácter interno cada uno de ellos y totalmente diferente uno del otro.
El nivel llamado Superior esta conformado por al menos cuatro estratos superpuestos en un total de 48/50 cm que a lo largo de los cinco metros casi no tiene variaciones salvo por la intrusión de una antigua raíz en la Cuadrícula 2. El nivel 1 es una capa de diez centímetros de tierra negra para el pasto de la plaza, limpio, posiblemente colocado o al menos removido al hacerse la remodelación de la plaza en 1992 y el tapado de los viejos caminos de grava. El estrato 2 mide la misma profundidad, a veces desciendo dos centímetros más y está conformado por un relleno de tierra negra, escombro muy chico y es el que tuvo mayor potencial arqueológico. Lo consideramos el nivel de piso original de la plaza. Por debajo de él hay otro de quince centímetros de sedimento color blanco oscuro por la gran concentración de cal, muy consolidado y duro, apisonado, fragmentos menores de escombro. Debe coincidir con la construcción de los edificios de su entorno.
El estrato 4 mide unos trece centímetros promedio y en el sedimento hay enormes cantidades de carbón mineral lo que le da una tonalidad color gris oscuro al nivel; algunos de esos fragmentos llegan a pesar un par de kilos. Todo el estrato está colocado sobre pequeños nódulos de cal, algunos de ellos apisonados y otro no. Esto marca la separación con la parte inferior.
En síntesis entendemos que todo ese conjunto conforma la historia del sector desde hoy yendo hacia atrás hasta el final del rellenado de la Dársena y su alisado y apisonado final, por ende la construcción de los edificios, el diseño de plaza y sus alteraciones. Llama la atención la poca cantidad de vidrios y lozas en una limpieza casi inusitada: excavar una plaza de Buenos Aires implica cientos de fragmentos de botellas de cerveza, desde las de gres del siglo XIX e inicios del XX hasta las de vidrio marrones, lozas en gran número y otros objetos cotidianos –juegos infantiles, objetos personales- aquí inexistentes.
El Nivel Inferior, excavado hasta 1.70 metros de profundidad en los cinco metros de sondeo, mostró una secuencia de estratos de sedimentos limo-arcillosos amarillentos en diversas tonalidades, perfectamente horizontales, salvo en sitios en que había acumulación de areniscas de grado más grueso, también proveniente del dragado del río. En los primeros 5º centímetros se encontró una alta concentración de objetos metálicos diversos, enumerados más arriba, que por lo general eran irreconocibles y estaban totalmente destruidos por la humedad general del sedimento. De allí hacia abajo aumentaban los cantos rodados y piedras en general. Un caño, posiblemente de agua, cruzaba el sector y la marca de la zanja muestra que fue colocado con el último nivel del rellenado.
La observación de este nivel indica que
- Ha sido hecha en su totalidad con arenas del río, del dragado de la dársena o los canales, como indica la información documental y gráfica.
- Que hay materiales culturales dispersos, altamente agredidos aunque reconocibles.
- Que el relleno se hizo mediante una secuencia de colocación de arenas provenientes de diversos lugares, aunque similares entre si (“refulado”), y claramente apisonadas. Es posible que en buena medida la lluvia haya ayudado a la nivelación del terreno y los estratos.
- La humedad del terreno inferior es alto, si bien no fue medido, al excavar la arena se encuentra ligeramente más oscura que el color homogéneo claro que toma tras su exposición al sol
El potencial del sitio lo calculamos. En base a las fotografías antiguas y la documentación ya descrita en 5.50 metros de profundidad, y hasta un metro más en algunas zonas. Dado que existieron construcciones diversas de madera y chapa, hubo instalación de vías con durmientes, y se usaron grúas para mover la arena, la posibilidad de encontrar restos de estos elementos en la parte inferior es alta.
Acerca de la posible presencia de embarcaciones de época anterior a la dársena, hundidas en el sitio, creemos que las experiencias ya conocidas del Hotel Hilton y de Dársena Sur recientes, muestran que sí es factible, siendo el nivel inferior (cerca de los seis metros) la profundidad que debería alcanzarse para efectuar estos hallazgos, de existir.
La totalidad del material encontrado corresponde al final del siglo XIX o, en su enorme mayoría, a los inicios del siglo XX. Salvo un posible clavo de perfil cuadrado, cuya cabeza cortada es todo lo hallado, no hay otro objeto diagnóstico que pudiera hacernos pensar en rellenos traídos de otros sitios y que sean siquiera ligeramente más antiguos. Todos fueron entregados al Museo de la Inmigración previo cumplimiento de la Ley Nacional de Registro Arqueológico y Paleontológico 25.743.
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Otras observaciones sobre el subsuelo
Como acciones complementarias a los estudios para el edificio del Hotel se hicieron varios pozos de sondeo por operarios que dejaron perfiles expuestos, los que fueron relevados para contrastarlos con la excavación. Llama la atención que pese a que están unidos al edificio mismo, la estratigrafía es similar a la zona estudiada, mostrando lo homogéneo del proceso de relleno de todo el sitio.
En los sondeos observados existe un nivel superior que conforman el piso, contrapiso, tierra negra y un estrato de relleno con escombro chico y a los 30 centímetros aproximadamente comienza el sedimento limo-arcilloso; la única excepción ha sido una excavación pegada a la construcción que incluía un desagüe pluvial, en donde el relleno de arena comenzaba a los 30 centímetros tras un nivel de escombro.
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Las vías de la antigua vagoneta Decauville para equipaje
Entre las preguntas hechas por la UNSAM respecto al suelo estaba la posibilidad de encontrar las vías de la vagoneta que transportaba equipajes entre los edificios y que puede verse en el plano. En principio podemos decir que resulta imposible para la arqueología responder esto con seguridad ya que la totalidad de su recorrido ha sido pavimentado con hormigón, lo que lo hace imposible de excavar con técnicas no mecánicas.
De todas formas se pueden hacer algunas observaciones:
- El nivel de veredas no ha sido modificado, lo que queda evidenciado por los escalones de los edificios y su comparación con las fotos antiguas.
- Es posible que el nivel de plazas y calles tampoco, aunque sean diferentes (cordones de cemento y calle de hormigón), y piso en el edificio noroeste en donde penetraban.
- Los sitios en que hoy hay tierra o es posible ver debajo, no coinciden con el trazado (entrada a la Escuela de Marina, final del Hotel, etc).
- Que todo lo que está cubierto por hormigón coincida con la zona de vías no parece ser una decisión casual.
- En ese mismo sector hay un sistema cloacal y pluvial que no es contemporáneo a las obras; en 1907 se colocaron nuevos desagues ya que parece que los iniciales fueron deficientes, aunque estos deben ser los que hoy se conservan con tapas circulares en el centro de la calle.
- Un pozo hecho por una rotura de un caño en la zona asfaltada frente al edificio noroeste no indica la existencia de adoquines, tal como debió haber por las fotos antiguas; esto nos indica que tambi{en debieron levantarse las vías aledañas.
En base a todas estas observaciones creemos que no es factible que existan esas vías en la actualidad, que seguramente fue removido el adoquinado y por ende ellas también. En otros sectores del conjunto y en la parte exterior aun permanecen intactas.
Cabe destacar que hemos observado dos errores sobre este sistema de transporte: o que se trataba de un tranvía, o que se usaba un automóvil con oruga en la parte posterior. Del primero no tenemos evidencia alguna y el ancho de las vías no parece corresponder a un sistema tan complejo; del segundo, las fotografías existentes y accesibles muestran que usaba ruedas de goma con dirección libre con volante. De allí que pensamos como más probable un simple sistema de vagonetas de trocha angosta, empujadas a sangre animal o humana.
Pese a la gran cantidad de fotografías existentes sobre el Hotel y su entorno no hemos encontrado ninguna con el sistema en funcionamiento, lo que no deja de ser llamativo. Suponemos que ya cuando el Departamento de Equipajes pasó a ser dormitorios, el sistema seguramente quedó fuera de uso.
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Acerca del antiguo muelle de Las Catalinas
La cartografía antigua de la ciudad muestra que existía un muelle, llamado De las Catalinas, que penetraba en el río bajando desde cerca de lo que ahora es la calle Santa Fe. Puede verse con todo detalle en los planos posteriores a 1880. Esto llevó a pensar que sería factible que hubiera quedado enterrado en los rellenos de Dársena Norte.
El estudio cartográfico indica que el muelle pasó justo por el centro de la Dársena, es decir por el agua, salvo una parte que pasa bajo las calles actuales Madero y Antártida Argentina; y seg{un algunos planos previos a la obra el extremo quedar{ia bajo el espigón. No hay posibilidad alguna de que en estas obras puedan encontrar esto en sus trabajos.
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Recomendaciones de preservación del ancla y el cañón expuestos en la plaza [1]
Durante el transcurso de las excavaciones se observó la exhibición de un ancla y un cañón ubicados a ambos lados del mástil. Dichos objetos son de hierro, están forjados y su cronología aproximada se ubica a principios del siglo XIX o finales del XVIII. Estas características le adjudican un carácter patrimonial altísimo por su valor histórico razón por la cual deben ser conservados. Su exhibición exterior y el deterioro que padecen, en la entrada de un museo, sdon un signo de abandono que no pasa desapercibido por los turistas que les sacan fotos a diario.
En una inspección ocular se ha observado la presencia de óxido de hierro tanto en el ancla como en el cañón y esto ha provocado desde microfisuras hasta faltantes de material, con mayor superficie perdida en el caso del cañón donde la oxidación es muy activa. Los objetos de hierro tienden naturalmente a volver a su estado original de óxidos de hierro, especialmente cuando la humedad relativa supera el 40%. Al estar a la intemperie están expuestos a condiciones medioambientales que aceleran su deterioro, el alto porcentaje de humedad favorece la oxidación y los cambios bruscos de temperatura provocan daños mecánicos comenzando por fisuras hasta pérdidas de material.
Por todo lo expuesto se recomienda trasladar los objetos a un lugar cubierto en un ambiente con menos fluctuaciones de temperatura y humedad relativa y convocar a un especialista en conservación de metales para estabilizar las piezas, protegerlas del medioambiente y exhibirlas con las condiciones físicas y medioambientales adecuadas para evitar futuros deterioros.
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Conclusiones del estudio arqueológico
- La Dársena fue hecha mediante un sistema de relleno de arenas del Río de Plata excavadas en su lecho, producto de ingresiones marinas antiguas, de grano fino aunque alternado por estratos más irregulares.
- En la pare superior existe un estrato de cerca de 30 a 50 cm de sedimentos oscros, artificiales, incluyendo materiales de construcción y tierra negra para plantas y pasto.
- El piso original del terreno de la ciudad (río) debe estar entre 5 y 6 metros de profundidad.
- El tenor de humedad es alto, lo que debe producir ligeros hundimientos en estructuras construidas encima de estos rellenos.
- Se recomienda que no se modifique el sitema de evaporación natural de la superficie, ya que el aumento de humedad generará complicaciones estructurales o humedades acendentes por muros.
- Se sugiere que la ventilación del subsuelo sea mejorada mediante tubos perforados si se aumenta el peso de las estructuras existentes o se cubre parte de de las plazas.
- La plaza actual es producto de la obra de un paisajista de fama local, Carlos Tahys II, y parte de la vegetación original existe en el sitio; se recomienda su conservación y regreso a su estado original.
- Se sugiere el urgente traslado al interior del edificio del cañón y ancla antiguos por su valor excepcional y su tratamiento de restauración.
[1] Redactado por Patricia Frazzi, Conservadora Restauradora del Centro de Arqueología Urbana, FADU- UBA