Diario Clarin, 4 de febrero de 2007
Artículo publicado en el portal del diario Clarín (versión digital) el 4 de enero 2007, y realizada por la periodista Nora Sánchez, donde se hace mención al proyecto de investigación acerca de la fundación de la ciudad de Buenos Aires.
Historia: La primera fundación de la ciudad fue en 1536 y aún no está claro el sitio exacto
BUSCAN DEVELAR EL MISTERIO SOBRE EL LUGAR DONDE SE FUNDO BUENOS AIRES
Un grupo de arqueólogos realiza excavaciones en La Boca. Buscan determinar dónde se asentó Pedro de Mendoza con sus hombres hace casi 500 años. El tema todavía genera polémica entre historiadores.
Por Nora Sánchez
Para los arqueólogos es como la búsqueda del Santo Grial: el lugar exacto donde Pedro de Mendoza fundó la primera Buenos Aires, en 1536, es un gran misterio. El tema suscitó polémicas entre los historiadores, que teorizaron sin pruebas concretas. Hasta que en 1936, ante los festejos del Cuarto Centenario, una comisión oficial decretó que estaba en Parque Lezama. Se basaron en la presunción de que los españoles solían fundar sus ciudades en sitios altos. Pero entre 1989 y 1990 el arqueólogo Daniel Schávelzon excavó en el lugar y no halló nada.
“Cuando falla la hipótesis principal hay que buscar otras”, afirma Schávelzon, que ahora retomó la búsqueda gracias a un esfuerzo conjunto de las fundaciones Azara y San Jorge, la Universidad Maimónides y el Centro de Arqueología Urbana de la UBA. La nueva hipótesis es que la Buenos Aires primitiva no estaba sobre la barranca que daba al río sino en la parte baja, cerca de la orilla del Riachuelo.
Los investigadores reinterpretaron los relatos de Ulrico Schmidl, un alemán que llegó con Pedro de Mendoza, y los escritos de Ruy Díaz de Guzmán, un historiador criollo. En 1612, basándose en sus conversaciones con sobrevivientes de la expedición, éste escribió en su obra “La Argentina” que el conquistador “metió sus naves en el Riachuelo de los Navíos, del cual media legua arriba levantó una población que puso por nombre Santa María”.
Los historiadores también usaron esos documentos, aunque llegaron a interpretaciones muy diferentes. Media legua arriba podía significar tanto la parte alta de la barranca como río arriba. “A inicios del siglo XVI no había convenciones. No se sabe qué era una legua entonces”, dice el arqueólogo Marcelo Weissel.
Además, la geografía de la zona cambió desde 1536. “Nos dimos cuenta de que el valle del Riachuelo es muy grande y se modificó mucho. Es un río de mean dros, pero ahora algunos están cegados y tienen casas encima. Antes, tenía un delta en la entrada, donde hoy se ingresa a la Dársena Sur”, dice Schávelzon.
El encargado de reconstruir el paisaje del siglo XVI es el geólogo Paul Tchilinguirian, que hace perforaciones y extrae muestras del terreno para datarlas con carbono 14. “Nos interesa ver cómo cambió y dónde estaba la línea de costa en los últimos 500 años. En ese entonces el Río de la Plata llegaba hasta el puente de La Boca y cubría parte del valle del Riachuelo. La ribera de éste era irregular, y tenía una península o sectores elevados donde la gente pudo haberse instalado. Hoy, en el valle hay entre dos y tres metros de materiales que han tirado para elevar el terreno”, calcula.
Cruzando los datos de los documentos antiguos con una reconstrucción de la geografía del siglo XVI, los investigadores volvieron a la hipótesis de que la ciudad se fundó en La Boca, en las tierras bajas del Riachuelo. Ahora están excavando en el patio de un galpón de 1830, en Pedro de Mendoza al 3000. “Sacamos la tierra por capas, para ir interpretándolas hasta llegar a la que estaba en la superficie en el siglo XVI. Hasta ahora, hallamos tejas de Marsella y huesos de vaca del siglo XIX”, explica Weissel.
“Buscamos fragmentos de cerámica, platos, ollas, vidrio, metal del siglo XVI, todos objetos traídos desde España por Mendoza y fácilmente identificables. También huesos de los animales que comían”, dice Schávelzon.
Weissel se entusiasma: “No se puede ser arqueólogo de Buenos Aires y tener una ciudad perdida. Si la encontramos vamos a hallar los esqueletos de sus pobladores y así vamos a poder reconstruir qué pasó en esa ciudad.”
Los exploradores ya excavaron en estación Sola, en Barracas, donde hallaron sedimentos que indican que allí el Río de la Plata entraba al Riachuelo. También en Parque Patricios, sin suerte.
Hace veinte años que Schávelzon busca la primera Buenos Aires: “Mi instinto dice que fue destruida por las obras del antepuerto, en Dársena Sur. La draga sacó la tierra, que fue llevada por el río. Quizá los restos ya no existan. Y quizá nos lo merecemos, por no preocuparnos por nuestro patrimonio histórico. Pero eso no significa que no debamos seguir buscando.”
Enlace al artículo de Clarín
http://www.clarin.com/diario/2007/02/04/laciudad/h-05215.htm