Teyú Cuaré: Recomendaciones mínimas de acciones de preservación
El informe técnico titulado «Recomendaciones mínimas de acciones de preservación» fue realizado el 1º de marzo de 2016 por la Lic. Patricia Frazzi (Restauradora – Conservadora) y el Dr. Daniel Schávelzon (Coordinador general del proyecto) sobre los trabajos realizados en la locación arqueológica de la Ruinas del Parque Teyú Cuaré, provincia de Misiones (Argentina).
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En base a la necesidad de preservar en forma urgente los dos edificios principales del parque de Teyú Cuaré, debido al proceso de degradación natural y antrópico, es que hacemos las siguientes recomendaciones.
Estas medidas están pensadas para poder realizarlas lo antes posible, sin presupuestos especiales y con los recursos humanos disponibles en el parque o la ayuda necesaria. Son acciones de primeros auxilios para evitar mayores deterioros lo que no excluye acciones a mediano y largo plazo planificadas de acuerdo a un diagnóstico exhaustivo.
Exhibimos algunas fotos que muestran el avance del deterioro para mostrar la necesidad de actuar de forma acelerada ya que la vegetación crece con enorme velocidad, y la gente destruye en aras de encontrar supuestos tesoros o llevar un “recuerdo”.
La acción de los guardaparques es excelente –destacamos su excelencia-, pero resulta imposible ante la dimensión del sitio y los múltiples accesos.

Ventana de la Estructura I en el año 2007 y en 2015 con la pérdida de cinco hiladas de piedra y el dintel: el colapso es cercano.

Ventana del baño de la Estructura I en el año 2000 (estaba el marco y la pared superior), y en mayo 2015.
Acciones para las Estructuras I y II, ubicadas a un lado del sendero
1.- Evitar señalizaciones que, a la vez que discutibles, provocan acciones vandálicas tratando de encontrar “tesoros” o llevarse recuerdos al asociarse a personalidades históricas.

Señalización que afirma algo sin evidencia y que incita al saqueo (y al horror).
2.- Limpiar el entorno de las dos casas al menos un metros a su alrededor, aunque se recomienda dejar un perímetro de dos metros libre de vegetación. Si fuese posible dos. Se lo ha hecho en parte a fines del año pasado pero la parte posterior, la más compleja para liberar, es precisamente la que más esfuerzos destructivos genera.

Ejemplo excelente de liberación de parte del entorno de la Estructura I (noviembre 2015).

Reconstrucción de la fachada de la Estructura I mostrando el desnivel con la parte posterior, lo que trasmite los esfuerzos de atrás hacia la parte delantera generando el derrumbe.
4.- Es importante evitar el ingreso de visitantes dentro de los edificios. Para evitarlo, se recomienda:
– Cerrar las puertas y ventanas de manera simple pero clara para evitar el ingreso. De ser posible colocar un cartel indicador que indique: “se prohíbe la entrada por peligro de derrumbe”.
– Mantener la zona bajo la supervisión de los guardaparques en los horarios de visitas al público o de personal al efecto.
– Liberar el entorno a las dos casas para que los visitantes puedan darle la vuelta, verla desde todas partes sin querer entrar en ellas. Insistimos en que debe poderse recorrer en todo su alrededor.
– Retirar las piedras de la Estructura II que permiten el acceso por la pared en lugar de por la puerta.
5.- Liberar las paredes de plantas siempre que sus raíces no ayuden a sostener la estructura. En esos casos cortar la parte superior del tronco y sus ramas, nada más, para evitar el derrumbe.

Casos en que las raíces ayudan a sostener los muros, pero debe evitarse que continue el crecimiento del árbol hasta poder restaurar el conjunto.
6.- Quitar los troncos frente a la Estructura II y dejar tocones para sentarse, con la intención de generar un espacio de descanso sin necesidad de sentarse en las piedras. Eso puede formar una pequeña plaza para futuros bancos. Y colocar un canasto de basura en el sitio.

Área donde puede liberarse una zona agradable para sentarse a la sombra.
7.- Mejorar y ampliar el final del sendero frente al río, de forma que el visitante tenga un lugar más cómodo, en donde sentarse, bañarse o pescar, cambiando el eje de interés de “explorar” las ruinas, al haber un lugar de esparcimiento. Quitando vegetación y moviendo un poco de tierra se puede formar una mínima playa, incluso con uno o dos tocones de madera para sentarse.
8.- Correr el sendero entre ambas casas un par de metros hacia el Este, en el sitio en que hay un gran pozo y el mal llamado “acueducto” (en realidad un camino empedrado), para que los visitantes no sigan moviendo las piedras para ver qué hay dentro o debajo, ya que solamente hay un piso de tierra, pero se va destruyendo la estructura piedra a piedra.

Vista de los restos del camino de lajas que unía ambas estructuras, excavado a la búsqueda de un acueducto inexistente (2015).
9.- Retirar los fragmentos de marcos de ventanas y puertas que están en los pisos, dentro y fuera de las construcciones, para guardarlos y evitar su saqueo.

Fragmentos de las ventanas que se encuentran dentro o fuera de las construcciones, importantes de ser rescatados.